Catástrofes climáticas golpean a Chile y California: incendios mortales e inundaciones históricas
Chile y California están enfrentando consecuencias mortales debido a fenómenos climáticos extremos. Mientras que Chile se ve afectado por devastadores incendios forestales que han dejado más de 120 muertos, California enfrenta inundaciones históricas con miles de evacuados. Tanto el cambio climático como el fenómeno de El Niño están exacerbando estas situaciones, demostrando el riesgo de los climas extremos en todo el mundo.
Impacto mortal en Chile y California:
Chile ha sufrido incendios forestales mortales, causados por una combinación de sequías persistentes, altas temperaturas y fuertes vientos, dejando más de 120 muertos. Por otro lado, California enfrenta inundaciones históricas con deslizamientos de tierra, afectando a miles de personas y causando daños significativos.
Causas principales:
Tanto el cambio climático como el fenómeno de El Niño están exacerbando estas catástrofes. El calentamiento global ha intensificado sequías y olas de calor, mientras que El Niño ha contribuido a condiciones climáticas extremas, como el río atmosférico que ha generado fuertes lluvias en California.
Preocupaciones y advertencias:
Expertos advierten sobre la necesidad de prepararse para eventos climáticos extremos, ya que el cambio climático y El Niño pueden aumentar su frecuencia e intensidad en el futuro. Se necesitan medidas de adaptación y mitigación para proteger a las poblaciones vulnerables y reducir los riesgos asociados con estos fenómenos.
Impacto en la salud y medidas de prevención:
Las altas temperaturas representan un riesgo para la salud, especialmente para grupos vulnerables. Se insta a implementar sistemas de alerta temprana y desarrollar planes de acción contra el calor para proteger a las comunidades y reducir la vulnerabilidad ante eventos climáticos extremos.
Para mayor información, puede visitar:
[3] El Niño, altas temperaturas y los incendios forestales mortíferos en Chile
[4] Incendios forestales en Chile se producen en plena ola de calor en Sudamérica