Cuencas y subcuencas
La cuenca hidrográfica se define como un sistema de relaciones sociales y económicas que, en conjunto con elementos biofísicos y antrópicos, determinan el funcionamiento integral de la cuenca. Esta unidad morfológica se encuentra delimitada por su divisoria de aguas y dentro de esta área se establece un sistema de drenaje conformado por el río principal de la cuenca y sus respectivos afluentes. De esta manera, la precipitación y el derretimiento de nieve o hielo fluyen hacia puntos de menor elevación, como la desembocadura del cauce, donde se encuentran con otras masas de agua, como ríos, lagos o el mar (Gaspari et al., 2013).
De acuerdo con Casaza (2002), un enfoque integral y un conocimiento sistémico de la cuenca son fundamentales para proyectar el desarrollo sostenible regional y evaluar el impacto ambiental de las actividades humanas. Esto se debe a que las cuencas hidrográficas suministran recursos hídricos para diversos usos, como el consumo humano y el desarrollo económico.
En la Región de La Araucanía, Chile, se encuentran tres cuencas principales: la cuenca del Río Imperial, la cuenca del Río Toltén y la Cuenca Alta del Bío Bío (Icalma y Galletué). Tanto el Río Imperial como el Río Toltén son ríos de transición que reciben aportes de régimen mixto, tanto de nieve como de lluvia (Quezada, 2016). La Figura 1 muestra las cuencas y ríos dentro de la región (datos disponibles en la Mapoteca digital de la DGA).
Es importante destacar que aunque la Cuenca del Bío Bío forme parte de la Región del Bío Bío, también abarca parte de las Provincias de Malleco y Cautín, pertenecientes a la Región de La Araucanía (DGA, 2004).
En relación al régimen hidrológico, los ríos de la Región de La Araucanía presentan un carácter pluvial, lo que significa que sus recursos de agua provienen principalmente de las precipitaciones. Esta característica se debe en parte a que la Cordillera de los Andes en la región suele tener elevaciones bajas, lo que limita la acumulación de nieve y, por ende, la generación de caudales más significativos durante la primavera (septiembre, octubre y noviembre) (Rivera et al., 2002).
Cuencas
Figura 1. Cuencas de la Región de La Araucanía. Fuente: Elaboración propia en base de datos obtenidos en DGA, Mapoteca Digital.
Cuenca del Río Bío Bío
La cuenca del río Bío Bío es la tercera más grande de Chile, después de las cuencas de los ríos Loa y Baker. Esta hoya se extiende entre los paralelos 36º42’ y 38º49’ de latitud sur, y los meridianos 71º y 73º20’ de longitud oeste, abarcando un área de 24.260 km2. Esta región incluye partes de la VIII Región, conocida como la Región del Bío Bío, y la IX Región, conocida como la Región de La Araucanía. La superficie total de la cuenca representa aproximadamente el 3% de la extensión continental del país. De este territorio, el 72% se encuentra dentro de la VIII Región, mientras que el 28% restante pertenece a la IX Región.
La cuenca hidrográfica del río Bío Bío está compuesta por 15 subcuencas más pequeñas, las cuales están influenciadas por diversos entornos y factores geográficos. Debido a esta variabilidad, la dinámica del sistema varía significativamente desde el inicio de su curso hasta su desembocadura. Entre estas subcuencas, las más destacadas son las del Alto Bío Bío y las de los ríos Duqueco, Bureo, Vergara y Laja. El régimen hidrológico del Alto Bío Bío tiende a ser nival, pero a medida que el río avanza en su curso medio y recibe aportes pluviales, su régimen se vuelve mixto (Valdovinos y Parra, 2006).
Dentro de la cuenca, se alzan varios volcanes notables, como Antuco, Callaqui, Lonquimay, Copahue y Tolhuaca. El volcán Antuco, con una altitud de 2.985 m s.n.m., es clasificado como activo, posee una estructura de estratovolcán y es catalogado como volcán histórico, habiendo tenido su última erupción documentada después de 1964. El volcán Copahue, con una altura de 2.965 m s.n.m. y ubicado a 126 km al sureste de Los Ángeles, también es considerado activo y es un estratovolcán con una categoría histórica, habiendo registrado su última erupción conocida en 1997. Por su parte, el volcán Callaqui, de 3.164 m s.n.m. y situado a 10 km de Relco, es otro estratovolcán de categoría histórica, con su última erupción documentada en 1997. El volcán Tolhuaca, ubicado a 35 km al norte de Curacautín, es un estratovolcán con categoría holocena. Finalmente, el volcán Lonquimay, situado a 121 km de Malalcahuello, alcanza los 2.865 m s.n.m. y también es un estratovolcán de categoría histórica, habiendo tenido su última erupción registrada después de 1964 (DGA, 2004).
Cuenca del Río Budi
El Lago Budi, fuente de origen del Río Budi, está situado en la cuenca homónima, abarcando una extensión de 497 km2. Sus dimensiones aproximadas son de 22 km de ancho y 28 km de largo. La altitud del lago es de 5 metros sobre el nivel del mar. Este cuerpo de agua tiene una longitud aproximada de 14 km y alcanza un ancho de 8 km en la ubicación de la Isla Nahuelhuapi. La cota máxima del agua se encuentra a 8,54 metros y el área total del espejo de agua es de 55 km2, aproximadamente el 11% de la superficie total de la cuenca. Se estima que su volumen máximo de almacenamiento es de 223·10^6 m3 (Sandoval, 2009) (Peñaloza y Quesille, 2021).
La Cuenca del Río Budi destaca por ser un entorno acuático altamente productivo y un ecosistema singular en la región. Se conecta al mar a través de un serpenteante canal denominado Río Budi. En la Estrategia Nacional de Conservación y Uso Sustentable de la Biodiversidad (CONAMA, 2002), este sistema natural es considerado de máxima prioridad debido a la presencia de humedales y su diversidad biológica. Sin embargo, enfrenta presiones considerables debido al uso humano y la eutrofización en distintas zonas (Peña-Cortéz, 2006).
No obstante su riqueza natural y cultural, afronta retos significativos en términos de conservación y sostenibilidad. Las actividades humanas, el desarrollo de infraestructuras y la agricultura intensiva pueden impactar adversamente los ecosistemas tanto acuáticos como terrestres. Además, la eutrofización, resultado del exceso de nutrientes en el agua, constituye un problema en crecimiento que afecta la calidad del agua y la biodiversidad de la cuenca.
Diversas entidades gubernamentales y no gubernamentales se dedican a la gestión y preservación de la Cuenca del Río Budi. Estos esfuerzos engloban la promoción de prácticas agrícolas sostenibles, la restauración de hábitats degradados y la educación ambiental en las comunidades locales. La colaboración entre múltiples actores, incluyendo las comunidades indígenas, es esencial para asegurar la preservación a largo plazo de esta cuenca única y sus recursos naturales (CONAMA, 2002).
En el valle central de la cuenca, dos acuíferos se extienden: uno fluye en dirección suroeste, paralelo al Río Allipén, mientras que el otro sigue en dirección noroeste, en paralelo al Río Toltén. Ambos acuíferos confluyen en las cercanías de la localidad de Pitrufquén. Estos flujos son conducidos a través de depósitos no consolidados de origen glacial, tales como morrenas y materiales aluviales de alta permeabilidad (DGA, 2004).
Cuenca del Río Imperial
La cuenca del río Imperial, abarcando una superficie de 12.763 km2, ostenta un papel de máxima relevancia en la región. Se destaca por una topografía caracterizada por altitudes que raramente superan los 2.400 m s.n.m., así como pendientes predominantemente inferiores al 60%. Esta cuenca preandina se distingue por tres formaciones geográficas que le dan forma: la Cordillera de los Andes, la Depresión Intermedia y la Cordillera de la Costa o de Nahuelbuta, además de las Planicies Litorales (DGA, 2004).
La Cordillera de los Andes, con una elevación promedio de 2.000 m s.n.m., presenta cimas notables como el volcán Llaima (3.124 m s.n.m.), Sierra Nevada (2.580 m s.n.m.) y el Volcán Lonquimay (2.822 m s.n.m.). Además, una diversidad de arroyos menores y lagos de tamaños variables configuran el paisaje cordillerano, fuertemente modelado por la actividad volcánica. En este tramo, las pendientes varían en un rango de 60 a 100%.
La Depresión Intermedia, por su parte, se caracteriza por su relieve compuesto por llanuras, colinas y cerros que raramente superan los 300 m s.n.m. La superficie de esta depresión está colmada con depósitos de origen fluvial, glacial y volcánico, distribuidos de manera uniforme. El terreno es mayormente plano, sin rasgos sobresalientes y con pendientes fluctuando entre 0 y 30%.
En dirección desde el norte de la región hasta la desembocadura del río Imperial, se extiende la Cordillera de Nahuelbuta, manifestándose como un conjunto de cerros que no exceden los 1.500 metros de altitud y se orientan claramente de norte a sur. Esta cordillera alcanza su mayor amplitud de 50 km entre Cañete y Angol. Su composición primordial está constituida por materiales graníticos y metamórficos altamente desgastados. La intensa erosión en esta zona ha borrado prácticamente las formas originales. En términos generales, esta región presenta una altitud reducida y pendientes modestas que oscilan entre 0 y 45%. La Planicie Litoral, por su parte, corresponde a una franja de relieve casi plano a ligeramente ondulado, formada por la acción abrasiva del mar. Su composición se basa principalmente en depósitos fluviales y marinos (DGA, 2004).
En las áreas altas de la cuenca, la permeabilidad es mínima debido a las formaciones rocosas volcánicas del Terciario y Cuaternario. Durante estos períodos también se formaron los volcanes Tolhuaca, Lonquimay, Sierra Nevada y Llaima, que han dado forma al relieve regional. Estas rocas, principalmente compuestas por andesitas e ignimbritas, adoptan la forma de coladas, brechas y tobas de baja permeabilidad, conformando la base geológica de la zona. La infiltración fluye hacia el acuífero subterráneo, alcanzando las depresiones donde el cauce del río Cautín se encuentra en una zona de material no consolidado o relleno.
En la región de Nueva Imperial, los acuíferos provenientes del norte y este convergen para desembocar junto al río Imperial. En esta área, prevalecen rocas paleozoicas con permeabilidad prácticamente nula. En el tramo final, se destaca por la alta productividad de los pozos y la escasa profundidad del nivel freático (DGA, 2004).
Cuenca del Río Toltén
La cuenca hidrográfica del Río Toltén abarca una superficie de 8.298 km2 y se extiende de oriente a poniente. El río Toltén nace en el extremo poniente del Lago Villarrica, cerca de la ciudad del mismo nombre. Después de recorrer 123 km, desemboca en el mar al norte de la punta Nilhue, presentando un ancho que supera los 500 m. Es importante resaltar que el terremoto de 1960 provocó notables cambios en el comportamiento de la parte baja del río Toltén, resultando en la inundación de áreas cercanas al mar. Como consecuencia, fue necesario reubicar el pueblo de Toltén a una posición más elevada (Niemeyer et al., 1980).
El Río Allipén, el principal afluente del Toltén, se forma cerca de Melipeuco a través de la confluencia de dos ríos: el Río Trufultruful, que proviene del norte, y el Río Zahuelhue, que llega desde el oriente. Dentro de la cuenca del Toltén, se encuentran cuatro volcanes que ejercen una influencia significativa en esta región y en las cuencas vecinas. Estos son: el Volcán Villarrica (un estratovolcán histórico cuya última erupción ocurrió después de 1964), el Volcán Llaima (otro estratovolcán histórico con una última erupción probable después de 1964), el Volcán Quetrupillan (una caldera histórica) y el Volcán Lanín (un estratovolcán del Holoceno con una última erupción desconocida) (Niemeyer et al., 1980).
En cuanto a la demografía de la cuenca del Río Toltén, esta región alberga diversas comunidades y asentamientos humanos a lo largo de su curso. Las ciudades y pueblos en la cuenca desempeñan un papel vital en la vida de las personas que dependen de los recursos hídricos de la cuenca para sus actividades cotidianas, como la agricultura, la pesca y el suministro de agua potable. La relación entre la población local y los recursos naturales de la cuenca es crucial para el equilibrio entre el desarrollo humano y la conservación del medio ambiente.
La influencia de estos volcanes en la cuenca puede tener un impacto significativo en su hidrología, ya que las erupciones volcánicas pueden alterar la topografía, los patrones de drenaje y la calidad del agua en la región. Además, la cuenca del Toltén es de gran importancia socioeconómica para la zona, ya que proporciona recursos hídricos para el riego agrícola, el abastecimiento de agua potable y la generación de energía hidroeléctrica. La gestión adecuada de esta cuenca es esencial para garantizar la sostenibilidad de estos recursos y la protección de los ecosistemas locales (Niemeyer et al., 1980).
Subcuencas
Figura 2. Subcuencas de la Región de La Araucanía. Fuente: Elaboración propia en base de datos obtenidos en DGA, Mapoteca Digital.
Subcuenca del Río Allipén
Esta subcuenca forma parte de la hoya hidrográfica del Río Allipén 1, cuya delimitación se aprecia en la Figura 2 disponible en la Mapoteca digital de la DGA). El origen de esta subcuenca se sitúa en la Cordillera de Los Andes, cerca de Melipeuco, y surge como resultado de la confluencia de dos ríos: el Trufultruful desde el norte y el Zahuelhue desde el oriente. A lo largo de su curso, esta subcuenca se extiende entre la cordillera de Melo y los Nevados de Sollipulli. En cuanto a su sistema de afluentes, en la ribera norte se encuentran varios tributarios menores, mientras que en la ribera sur destacan el río Llaima y el río Curaco, siendo este último el más relevante. El río Curaco recibe aportes del emisario del Lago Colico, también conocido como río Colico. Históricamente, este lago solía llamarse Quechurehue y marca el inicio de una cadena de lagos que se extiende previa a la cordillera y continúa hasta el seno de Reloncaví. La extensión aproximada de este lago es de 60 [km2], y su orientación se da con un eje mayor Este - Oeste de 19 km.
En términos hidrográficos, el Río Allipén desempeña el papel de drenar la porción norte de la cuenca del río Toltén. Su recorrido culmina unos 15 kilómetros al este de Pitrufquén, contribuyendo a ensanchar las aguas del río Toltén en esta región.
Desde un enfoque geológico, la subcuenca del Río Allipén se desarrolla en una zona con características geológicas distintivas. La presencia de la Cordillera de Los Andes cerca de su origen implica la influencia de formaciones rocosas asociadas a esta cordillera. Además, la confluencia de ríos desde el norte y el oriente sugiere una interacción de diferentes contextos geológicos en la formación de esta subcuenca. La presencia de diversos afluentes y la conexión con el Lago Colico también señalan la relevancia de la geología en la configuración de esta cuenca hidrográfica.
Subcuenca del Rio Cautín
La cuenca del río Cautín en Cajón presenta un régimen pluvial, con caudales más elevados durante los meses de invierno y menores en verano. Además, se observa un desfase de un mes entre las precipitaciones y los caudales. Es decir, mientras las precipitaciones máximas ocurren en junio, los caudales máximos se presentan en julio.
Dentro de la cuenca del río Cautín en Cajón se identifican dos formaciones geográficas destacadas: la Cordillera de Los Andes y la Depresión Intermedia. En la Cordillera de Los Andes, sobresalen alturas importantes como el volcán Llaima (3,124 metros sobre el nivel del mar), Sierra Nevada (2,580 metros sobre el nivel del mar) y el volcán Lonquimay (2,822 metros sobre el nivel del mar). Esta región montañosa está moldeada en gran parte por la actividad volcánica y presenta numerosos torrentes menores. Aquí, las pendientes varían entre 60 y 100% (Richard, 2014).
Por otro lado, la Depresión Intermedia se caracteriza por la presencia de planicies, lomajes y cerros que generalmente no superan los 300 metros sobre el nivel del mar. Esta planicie está rellena con depósitos de origen fluvial, glacial y volcánico, distribuidos de manera uniforme. Los terrenos son mayoritariamente planos y no presentan accidentes geográficos significativos, con pendientes que oscilan entre 0 y 30% (DGA, 2004).
Subcuenca del Rio Chol Chol
La subcuenca corresponde a la hoya hidrográfica del río Chol Chol, la cual incluye a sus principales afluentes: río Purén, Lumaco, Traiguén, Quino y Quillén. El territorio de Chol Chol se caracteriza por la presencia de planicies, lomajes y cerros que, en términos generales, no superan los 300 metros sobre el nivel del mar. Esta amplia planicie se encuentra repleta de depósitos de origen fluvial, glacial y volcánico, distribuidos de manera uniforme por toda la región. La topografía es predominantemente plana, sin presentar grandes accidentes geográficos, y las pendientes varían en un rango que va desde el 0 hasta el 30% (Municipalidad de Cholchol, 2016).
Desde el extremo norte de la región hasta la desembocadura del río Imperial, la cordillera de Nahuelbuta se presenta como un conjunto de cerros que no alcanzan altitudes mayores a los 1,500 metros sobre el nivel del mar, presentando una clara orientación en dirección norte-sur. La composición predominante de esta cordillera está compuesta por material granítico y metamórfico altamente descompuesto. La acción erosiva en esta zona es particularmente intensa, lo que ha resultado en la ausencia de formas geológicas originales. En términos generales, esta unidad fisiográfica se caracteriza por su baja altitud y pendientes escasas, que se sitúan en el rango del 0 al 45% (Municipalidad de Chol Chol, 2016).
Subcuenca del Rio Lumaco
La cuenca de Lumaco se sitúa al norte de la Región de la Araucanía, formando parte integral de la extensa cuenca del Río Imperial. Con una superficie que abarca aproximadamente 102,628 hectáreas, esta cuenca ocupa una posición geográfica destacada en la región. Su ubicación se encuentra al este de la Cordillera de Nahuelbuta, y su topografía se caracteriza por una amplia variación altitudinal, oscilando desde los 86 metros sobre el nivel del mar hasta alcanzar los 1448 metros sobre el nivel del mar en sus elevaciones más altas. (Gimeno, 2019).
Desde una perspectiva administrativa, la cuenca de Lumaco está vinculada a cuatro comunas de la Región de la Araucanía: Los Sauces, Lumaco, Purén y Angol. Entre los asentamientos más destacados que se encuentran en el interior de esta cuenca, se encuentran los poblados de Purén, Lumaco y Capitán Pastene, los cuales ejercen un papel significativo en la dinámica regional.
En términos demográficos, la cuenca de Lumaco alberga diversos poblados y comunidades, y es el hogar de siete Comités de Agua Potable Rural (APR): Hueico, El Lingue, Caupolicán, Boyeco, Huitranlebu, Ipinco y Loncoy. Estos comités desempeñan un papel vital en la provisión de agua potable a las comunidades locales, contribuyendo a satisfacer sus necesidades básicas (Gimeno, 2019).
Además de su importancia en la provisión de agua, la cuenca de Lumaco también juega un papel significativo en términos de recursos naturales, biodiversidad y su contribución al entorno ecológico y paisajístico de la región. La variabilidad altitudinal y la ubicación geográfica de la cuenca la convierten en un área rica en términos de diversidad biológica y hábitats, contribuyendo al equilibrio ecológico de la región.
Subcuenca del Río Quepe
La Subcuenca del Río Quepe es una parte integral de la hoya hidrográfica del Río Imperial, localizada en la Provincia de Cautín. El Río Quepe confluye con el Río Cautín a unos 7 kilómetros aguas arriba de su unión con el Río Chol Chol, formando juntos el Río Imperial, que desemboca directamente en el Océano Pacífico. La cuenca de aporte del Río Quepe abarca aproximadamente un área de 2200 kilómetros cuadrados. Esta subcuenca drena la zona sureste de la cuenca del Río Imperial. Su origen se encuentra en las laderas del Volcán Llaima, desde donde desciende en dirección oeste hasta encontrarse con el Río Vilcún. A partir de ese punto, toma un rumbo suroeste hasta llegar a la ruta 5 sur, donde gira nuevamente hacia el oeste y finalmente desemboca en el Río Cautín, después de un recorrido total de 110 kilómetros, formando una parte fundamental de la hoya hidrográfica del Río Imperial (DGA, 2004).
Dentro de la extensa cuenca del Río Quepe, se puede identificar un cauce principal, que corresponde al propio Río Quepe, y varios afluentes importantes, como los ríos Huichahue, Vilcún, Calbuco, Codihue, y los esteros Malla, Pelales, Puello y Boroa. A medida que el Río Quepe se desarrolla, experimenta variaciones en su relieve y en su rendimiento hídrico. La parte alta de la cuenca es especialmente productiva, presentando un caudal específico de 88 litros por segundo por kilómetro cuadrado en la estación fluviométrica de Quepe en Vilcún. En el sector medio de la cuenca, el rendimiento disminuye a 53 litros por segundo por kilómetro cuadrado, medido en la estación fluviométrica de Quepe en Quepe. En la parte baja del río, la producción es cercana a 40 litros por segundo por kilómetro cuadrado (DGA, 2004).
Subcuenca del Río Toltén
Corresponde al área drenada por el Río Toltén, desde su nacimiento en el Lago Villarrica hasta su desembocadura en el Océano Pacífico, incluyendo los ríos Donguil y Mahuidanche. En relación a las cuencas vecinas, la hoya andina del río Toltén forma parte de la IX Región de la Araucanía es relativamente pequeña, con una extensión de 8.398 km2 y una orientación general de oriente a poniente. En la cuenca alta de esta hoya existen numerosos lagos, en su mayoría de origen glacial, que se alimentan de la red de drenaje bien ramificada de la cordillera andina. Los tributarios del curso medio e inferior tienen un marcado paralelismo con la dirección SE a NW del Toltén entre su nacimiento y la junta con el Allipén.
En la cuenca se encuentran 4 volcanes que ejercen influencia en esta y en las cuencas vecinas, estos son: Villarrica (Estratovolcán histórico cuya última erupción es posterior a 1964), Llaima (Estratovolcán histórico con fecha probable de última erupción posterior a 1964), Quetrupillan (Caldera histórica) y Lanin (Estratovolcán del Holoceno cuya última erupción es desconocida).
Desde el punto de vista geomorfológico, existe una serie de elementos fisiográficos que se pueden identificar claramente; los grupos principales son:
- Cordillera de los Andes volcánica activa,
- Precordillera morrénica,
- Depresión Intermedia o Llano Central con Morrenas y Conos,
- Llanos de sedimentación fluvial
- Planicies Litorales.
La Cordillera de los Andes se presenta con una altura promedio de 2.500 m s.n.m., destacando como máximas alturas el volcán Villarrica, Llaima, Quetrupillán y Lánin. En este sector, una gran cantidad de torrentes menores y lagos de diversos tamaños completan el relieve cordillerano modelado principalmente por la actividad volcánica durante tensiones originadas por la orogenia alpina del terciario y modelado también por la acción glacial.
La Depresión Intermedia está caracterizada por planicies, lomajes y cerros que en general no alcanzan elevadas alturas. Su principal característica es la presencia de una topografía fuertemente ondulada y que corresponde a un plano inclinado con orientación este - oeste. El cauce del río Toltén en esta zona presenta un escurrimiento meándrico con valles fluviales estrechos. Las Planicies Litorales de sedimentación fluviomarina en esta zona se presentan muy estrechas (DGA, 2004).
En esta subcuenca se observa un régimen pluvial, con sus mayores caudales en los meses de invierno, producto de importantes aportes pluviales, y con sus menores escurrimientos en los meses de verano (DGA, 2004).
Subcuenca del Río Trancura
Corresponde a la hoya hidrográfica del Río Pucón o Trancura , desde su nacimiento en las cabeceras en la vertiente occidental del cordón limítrofe hasta su desembocadura en el Lago Villarrica, incluyendo el Río Liucura. En esta subcuenca se observa un régimen pluvio - nival, con sus mayores caudales en invierno, producto de lluvias invernales, y en menor medida en primavera, producto de una leve influencia nival (DGA, 2004).
La subcuenca del Río Trancura se emplaza en un ambiente geomorfológico de abrupto relieve, con una morfología modelada por procesos tectónicos y volcánicos (Municipalidad de Curarrehue, 2022) controlados por el sistema de falla Liquiñe-Ofqui (LOFS), la cual se asocia al vulcanismo de superficie que genera zonas termales y edificios volcánicos que regulan la topografía de la zona (Muñoz Becker, 2016), donde destacan los volcanes Lanín y Quetrupillán (Municipalidad de Curarrehue, 2022). Por otro lado los procesos glaciales, fluviales y erosivos han moldeado laderas escarpadas y valles de desarrollo angosto que caracterizan a la zona (Chiguailaf, 2019).
Subcuenca de Villarrica
El Lago Villarrica se ubica en la Región de La Araucanía a los pies del volcán que da nombre al lago, con una elevación del espejo de agua de 230 m s.n.m.. El área de la cuenca hidrográfica es de 2,805 km2. Administrativamente esta cuenca se ubica en las comunas de Pucón, Villarrica y Curarrehue.
Este lago fue generado por los glaciares que ocuparon la zona durante la última glaciación. El desplazamiento de los glaciares en dirección Este a Oeste habría modificado la geografía local, tapando la zona de evacuación de la cuenca con una morrena frontal. Al término de la glaciación, el agua quedó ocupando la depresión remodelada por el hielo glaciar, dando origen al lago.
El lago Villarrica pertenece a la hoya hidrográfica del río Toltén, siendo el lago más importante de esta cuenca. La subcuenca tributaria al lago abarca una superficie de 2880 km2. El principal afluente del lago Villarrica es el río Trancura, y su principal efluente es el río Toltén. Además, el lago recibe diversos aportes de cursos de agua de breve recorrido que se generan en la falda NW del volcán Villarrica (Rozas, 2011).
Subcuenca del Río Biobío ante junta Huiri Huiri
El Biobío nace en la ribera oriental de la laguna Gualletué en la cordillera de los Andes, y su curso superior se desarrolla en un valle intermontano de origen placial, generando numerosos meandros, a través de un paisaje estepario en el que abundan los coironales y matorrales bajos.
Atraviesa la llanura central y luego vacia sus aguas en San Pedro, en el sector norte del golfo de Arauco, en las proximidades de Concepción. Cumple un recorrido de 380 km, ocupando el segundo lugar en Chile por su longitud, después del Loa. La laguna Gualletué, de 9 km2 y a 1.160 m s.n.m. está rodeada de montañas de elevaciones de 1.200 a 1.900 m s.n.m. con excepción de la margen oriental.
Referencias
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[2] Dirección General de Aguas (2004). Análisis de disponibilidad recursos hídricos superficiales Cuenca Río Quepe.
[3] Dirección General de Aguas (2004). Diagnóstico y clasificación de los cursos y cuerpos de agua segun objetivos de calidad. Cuenca del Río Bio Bio.
[4] Dirección General de Aguas (2004). Diagnóstico y clasificación de los cursos y cuerpos de agua segun objetivos de calidad. Cuenca del Río Imperial.
[5] Dirección General de Aguas (2004). Diagnóstico y clasificación de los cursos y cuerpos de agua segun objetivos de calidad. Cuenca del Río Toltén.
[6] Casaza, J. (2002). Informe Nacional: La situación del manejo de cuencas en la Repúbilca Argentina.
[7] CONAMA. (2002). Estrategia Nacional de Conservación y Uso Sustentable de la Biodiversidad.
[8] Gaspari, F. J., Rodríguez Vagaría, A. M., Senisterra, G. E., Delgado, M. I., & Besteiro, S. (2013). Elementos metodológicos para el manejo de cuencas hidrográficas. La Plata: Argentina. Repositorio Institucional de la UNLP.
[9] Gimeno, F. (2019). Evaluación de la respuesta hidrológica bajo distintos escenarios de uso de suelo en la cuenca del Río Lumaco, Región de La Araucanía, Chile. Universidad de Chile, Santiago.
[10] MarIng (2010). Evaluación biológica Río Allipén. Proyecto “Central Hidroeléctrica Allipén”.
[11] Municipalidad de Chol Chol, (2021). Recursos Naturales de Comuna de Chol Chol.
[12] Peñaloza, T., Quesille, M.(2021). Caracterización geomorfológica de la cuenca del Lago Budi. Universidad de Chile, Santiago.
[13] Richard, J. C. (2014). Respuesta hidrológica del Río Cautín en la IX Región de la Araucanía, Chile, ante escenarios de cambio global. Universidad de Chile, Santiago.
[14] Rivera, N. R., Muñoz-Pedreros, A., Encina, F. (2002). La calidad fisicoquímica de las aguas en la reserva nacional Malleco en la IX Región de Chile. Información Tecnológica - Vol. 13 N° 6 - 2002.
[15] Rozas, C. (2011). Análisis modal para el estudio de resonancia de ondas internas excitadas por el viento en el Lago Villarrica. Universidad de Chile, Santiago.
[16] Sandoval, L. (2009). Intrusión salina en el Lago Budi. Análisis hidrodinámico y estudio de la corriente de densidad. Universidad de Chile, Santiago.
[17] Valdovinos, C., Parra O. (2006). La Cuenca del Río Biobío: Historia Natural de un Ecosistema de uso Múltiple. Publicaciones Centro EULA.
[18] Dirección General de Aguas (2004). Diagnóstico y clasificación de los cursos y cuerpos de agua segun objetivos de calidad. Informe Final.
[19] Niemeyer, H. (1980). Hoyas hidrográficas de la novena región.
[20] Municipalidad de Curarrehue, (2022). Recursos Naturales de Comuna de Curarrehue.
-
https://dga.mop.gob.cl/estudiospublicaciones/mapoteca/Paginas/Mapoteca-Digital.aspx ↩